Si la semana pasada hablamos del propósito de tu marca personal, esta semana hablamos de cómo elegir su nombre.
Naming
es la técnica para dar un nombre a una marca o a un producto.
Parece un proceso sencillo, pero si no se hace bien puede tener resultados desastrosos. Ahora bien, si lo haces bien, puede ocurrirte con alguna de estas marcas:
¿Sabes que la ASPIRINA en realidad es el nombre de producto creado por BAYER para el «Acido acetilsalicílico»?
¿No te ocurre que cuando vas al supermercado dices que vas a comprar COLA CAO o NESQUICK cuando en realidad lo que quieres comprar es «chocolate en polvo» e igual, incluso te da un poco igual si lo compras de marca blanca?
¡Aviso! Yo no soy experta en Naming, pero te voy a dar algunas pautas que puedes tener en cuenta cuando decidas el nombre de tu marca.
- Buscas que el nombre de tu marca sea fácil de recordar, por ello debe ser preferiblemente:
- fácil de pronunciar.
- corto.
- fácil de leer y escribir.
- sonoro.
- Si eres un profesional independiente que ofreces un servicio, también puedes usar tu nombre como marca personal.
- te dará reputación en tu sector profesional.
- Te hace más humano y tu cliente se sentirá más cercano a ti.
- Saca la lista con las preguntas que te hiciste en el post anterior y extrae los detalles de lo que quieres transmitir con tu nombre: emocionalmente y racionalmente.
- Fijate en tus competidores: Qué tipo de nombres usan ellos? Pueden darte pistas muy valiosas.
- Haz un brainstorming o lluvia de ideas: Puedes escribir una palabra y a partir de ahí escribir otras que te vayan surgiendo en referencia a la anterior así sucesivamente creando una tela de araña de nombres, ideas y palabras.
Si quieres saber más sobre Naming te recomiendo este artículo en el blog Antropología Industrial
¿Tienes ya el nombre para tu marca?
Te espero en los comentarios, ya sabes que siempre contesto y estoy deseando saber tu opinión 😉
El mío es La FELIZ IDEA, tiene poco más de un año de vida pero recuerdo que lo puse porque quería reflejar lo felices que nos hace tener una idea o sueño para emprender, aparte de la expresión «tener la feliz idea de…» en principio iba a ser FELIZ IDEA sin el LA pero ya estaba cogido el blogger y fue como acabó con el pronombre y la verdad que me ahora me gusta más así! Jeje
¡Hola Eva! Ya me he pasado por tu blog, tienes muy buen gusto y un blog muy bonito ^_^ ¿has pensado comprarte el dominio para que no te roben el nombre actual? seguimos en contacto 🙂