Tu marca es mucho más que un nombre, un eslogan o un logotipo. Tu marca es la experiencia emocional que tus clientes van a tener cada vez que interactúen contigo. Esta sensación, como todas en la vida, se fortalecerá o debilitará con cada una de las interacciones que tu audiencia realiza con tu negocio.

Qué piensan, qué sienten y qué dicen las personas sobre tu negocio. Todo ello es lo que da forma a tu marca. Y tú, ¿tienes claro qué estás transmitiendo con tu marca? ¿Sabes si resuena en la mente de tu cliente como tú quieres que lo haga? ¿Estás segura de que te diferencias del resto de competidores a través de tu marca?

Si te faltan respuestas a estas preguntas necesitas una estrategia de marca, algo de lo que demasiados negocios carecen y que, sin embargo, es la clave para apuntar al corazón de tu cliente ideal y conquistarlo para siempre.

¿Quieres descubrir qué es la estrategia de marca, por qué necesitas una y qué elementos esenciales la conforman? Pues quédate por aquí porque te lo cuento todo en este artículo. ¡Vamos allá!

¿Qué es la estrategia de marca?

Una estrategia de marca es un plan para el desarrollo sistemático de la marca en alineación con una estrategia comercial. Así lo explica el experto en branding, Marty Neumeier.

Vale Esti, pero ahora bajemos a tierra esta definición un tanto académica…

La estrategia de marca tiene como objetivo concretar lo que tu marca representa, la personalidad que transmite y el significado que quieres que tu cliente ideal identifique con tus servicios y/o productos.

En otras palabras, la estrategia de marca representa cómo una empresa quiere que los consumidores se sientan con respecto a ella consiguiendo que el negocio se posicione como un “ente” activo concreto con unos rasgos característicos en la mente de sus clientes.

Si piensas en marcas como Starbucks, Ikea o Mango estoy segura de que en tu mente se refleja un concepto global de lo que ellas representan para ti. Esa percepción o “reputación” del negocio se planifica y se alcanza a través de la estrategia de marca que, una vez clara, debe guiar las acciones de marketing —que no es más que el vehículo que nos ayuda a comunicarnos con nuestros clientes a través de diferentes canales—.

En definitiva, a través de la estrategia de marca puedes comprender qué representa tu marca y cómo comunicarlo al mercado.

¿Más claro ahora? ¿Si? Pues seguimos 😉

Por qué es importante tener una estrategia de marca

Cuando no tienes clara cuál es la razón de la existencia de tu proyecto, cuáles son sus valores o qué metas persigue, es decir, cuando no cuentas con una estrategia de marca definida, tu negocio va a la deriva.

Directamente navegas sin rumbo fijo sin saber qué puertos quieres alcanzar, qué decisiones debes tomar ni qué acciones te interesa poner en marcha.

Tal vez sí hayas trabajado tu marca a nivel visual y tengas una estética bonita, pero sin una estrategia detrás no serás capaz de involucrar a tu audiencia ni resonar en su mente.

El consumidor de hoy en día necesita algo más que un logo bonito para confiar y comprometerse con una marca. Necesita saber que es un ente vivo y que detrás de ella hay unas creencias, una personalidad, un mensaje y unos valores que se alinean con los suyos.

Todo ello es lo que conseguimos gracias a la estrategia de marca. Sin ella no vas a tener claro el propósito, la visión, la misión y los valores de tu negocio y, por tanto, todos estos elementos no se verán reflejados en tus acciones comerciales y de marketing.

Además, te costará fomentar el compromiso no solo entre tus clientes, sino también entre tus empleados en caso de que los tengas, porque verán una falta de coherencia continua.

Y, lo peor de todo, es que tu marca no destacará en el mercado. Será una más en el profundo océano de la competencia, sin rasgos definitorios ni diferenciadores. No harás eco, no darás motivos a tus clientes potenciales para confiar en ti y, por tanto, las ventas no llegarán y te prometo que eso te pondrá de los nervios.

¿Comprendes ahora por qué necesitas tener una estrategia de marca? Este documento se convertirá en el mapa que te ayudará a crear un vínculo con tus clientes y guiará tu negocio hacia los objetivos que hayas marcado como éxito.

Beneficios de tener una estrategia de marca

Ya hemos visto que una estrategia de marca te ayuda a establecer cómo deseas construir y compartir tu marca con el mundo. Este es uno de los mayores beneficios de tener una estrategia de marca, pero no es el único, ni mucho menos ¿los repasamos?

Te ayuda a definir tu propósito

La estrategia de marca te ayuda a estructurar la identidad de tu negocio (visión, misión, valores, personalidad), ojo que no hablo de identidad visual, sino de la parte más profunda, la esencia de tu marca. Además te ayudará también a comunicarla para atraer y retener a tus clientes potenciales. Piensa que tener una identidad clara es fundamental si quieres conquistar a tu cliente.

Estamos en una tendencia de cambio en la forma de consumo. Cada vez más compradores prefieren comprar a marcas con valores más allá de una buena calidad y de un buen precio del servicio o producto. No lo digo yo, así lo confirma el “III Estudio de Marcas con Valores: El poder del Consumidor – Ciudadano”, que cifró en cerca de un 80% a los españoles que decidían llevar a cabo sus compras basándose en criterios intangibles como los valores.

Gracias a la estrategia de marca tendrás tu identidad clara y podrás transmitirla con efectividad y precisión cada vez que te comuniques con tu público.

Fomentarás la confianza, la credibilidad, la fidelización y la retención

La marca no es algo tangible, sino que está compuesta de todas y cada una de las percepciones que el consumidor tiene de ella. Las personas confían en las marcas cuando les gustan, las conocen y confían en ellas, es decir, cuando establecen una conexión emocional subconsciente.

Cultivar esa confianza y ese vínculo emocional con tu cliente no es cosa de 2 días, tu marca debe ser coherente, auténtica, honesta y leal. Todo este valor emocional se logra a través de formular una estrategia de marca con cabeza y corazón.

Además, una marca sólida te ayudará a mejorar la credibilidad ante tus clientes, tu industria y el mercado en general. A medida que tu credibilidad crece y se afianza, también aumenta el reconocimiento y la lealtad de aquellos que ya confiaron en ti y son clientes.

Obtienes una ventaja competitiva

La competencia de hoy en día es feroz, que te voy a contar que no sepas. La tecnología permite a los consumidores comparar fácilmente todas las opciones a su alcance antes de hacer una compra. Entonces, ¿Por qué la gente debería elegir tu marca sobre otras? ¿Qué te hace diferente? Una estrategia de marca es crucial para ayudarte a encontrar y comunicar esa diferenciación.

Nunca olvides que tu marca es lo que te diferencia del resto de competidores del mercado. Por ello es vital que trabajes tu estrategia de marca si quieres destacar de una forma única y atractiva. De esta manera, conseguirás que los consumidores te reconozcan y respalden tu marca, superando a la competencia que opera en tu industria.

Mejoras el compromiso y la colaboración

Puede que seas un negocio unipersonal, un freelance, estés formando equipo o ya lo tengas formado desde hace tiempo. En cualquier caso es importante que entiendas que una estrategia de marca sólida te ayuda a mantener el compromiso en tu equipo de trabajo (empleados o colaboradores externos). Todos tendréis una visión clara del panorama general y trabajaréis hacia un objetivo común. Cuando tu equipo está en sintonía y alineado en torno a una misma estrategia, la comunicación mejora y los recursos (tiempo, dinero y energía) se optimizan ¿y al final no es ese uno de los objetivos para crecer?

Cómo crear tu estrategia de marca: elementos clave

Antes de comenzar a dar vida a tu estrategia de marca, hay 2 aspectos que debes tener claros de antemano:

A quién le estás intentando vender (público objetivo): Si quieres construir una estrategia de marca que conecte de forma genuina con tu audiencia debes conocerla a fondo: sus deseos, sus anhelos, sus necesidades… Saber a quién te diriges te ayudará a clarificar quién eres y cómo te comunicas con ellos.

Quién está al otro lado (competencia): Necesitas saber con quién compartes el mercado y quién estará enfrente de ti tratando de ganarse la atención del mismo público al que te diriges. Así te resultará más sencillo comunicar tus diferencias a través de tu estrategia de marca.

Una vez tengas claros estos aspectos, entramos de lleno en cómo diseñar una estrategia de marca exitosa.

#1 Define el corazón de tu marca

El corazón de tu marca se compone de 4 elementos clave:

1- Propósito de tu negocio: El primer paso para diseñar una estrategia de marca eficaz es tener claro el propósito de tu negocio. Más allá de los objetivos propios que te han llevado a lanzar tu proyecto como sentirte realizada a nivel profesional o ganar más dinero, debes poner en foco en el valor que quieres que tu negocio brinde a tus clientes. Se trata de descubrir la razón de la existencia de su negocio: cómo ayuda tu marca a tu cliente y qué impacto tiene en sus vidas.

2- Visión: Qué futuro quieres ayudar a crear en la vida de tu cliente ideal a través de tu marca. La respuesta a esta pregunta da forma a la visión de tu negocio. Consiste en averiguar el impacto que deseas que tenga tu marca y cómo se visualiza en el futuro.

3- Misión: Establece el camino de cómo se logrará esa visión que te has planteado a través de los compromisos que tu marca asume consigo misma, tus clientes y el mundo en general. ¿Cómo creas ese futuro que has imaginado? Esta es la pregunta que debes hacerte.

4- Valores: Los valores son creencias aprendidas con el tiempo que transferimos a nuestra marca y que definen los principios que van a guiar el comportamiento de tu marca en el mercado.

#2 Cuál es tu propuesta de valor

Tu propuesta de valor debe abordar los beneficios funcionales y emocionales que tu producto o servicio ofrece a tus clientes. No se trata tan solo de definir quién eres y qué haces, sino también cómo resuelves su problema y por qué deberían elegirte a ti por encima de la competencia. ¿Qué te hace diferente y relevante para tu público? ¿Cuál es la gran transformación que van a vivir y cómo será esa experiencia?

#3 Qué personalidad define tu marca

El siguiente paso es conocer tu marca: cuál es su esencia, su mensaje, su tono y su estilo. Debes definir su personalidad, que son básicamente las características y atributos humanos de tu marca, así como su tono y su voz (cómo suena y cómo habla). Piensa, tu marca es: alocada, seria, natural, optimista…

Para ello te resultará muy útil construir un arquetipo de marca. Es una forma de presentar una marca como una persona con sus ideas, creencias, opiniones, actitudes, comportamientos y mensajes, haciéndola más reconocible.

Con este arquetipo te resultará más fácil identificar la personalidad de tu cliente y, a partir de ella, concretar una personalidad de marca diseñada para apelar a las emociones de tu audiencia y conectar con ella a nivel humano.

Se trata de ahondar no en lo que dices a tu público, sino en la forma en que lo dices, es decir, en cómo transmites tus mensajes. De esta forma, te aseguras de que tu marca se comunicará de forma honesta, auténtica y coherente.

#4 Posicionamiento

El posicionamiento de marca describe en qué se diferencia una marca de sus competidores y qué lugar conceptual ocupa esa marca en la mente de los clientes. Básicamente se trata de crear asociaciones de marca en la mente de tu audiencia para hacerles percibir el negocio de una forma específica. La pregunta que debes plantearte sería ¿qué beneficios quieres que tu cliente asocie con tu marca cuando piense en ella?

Para responder necesitas tener claros los beneficios que tus productos y servicios ofrecen a tu cliente. ¡Ojo! El beneficio no es lo mismo que una característica. Una característica es un atributo: un color, una forma, un tamaño…, mientras que un beneficio es lo que esa característica hace por el cliente.

Una vez los tengas claros, céntrate en aquellos que resulten más importantes para cada uno de tus perfiles de cliente. Trata de identificar los beneficios emocionales para conectar de una forma más directa con tu público y trata de reducirlo a una sola idea: esa idea que tendría que venir a la mente de tus clientes cuando piensen en tu marca.

#5 Identidad visual

Ahora que ya tienes claro cuál es el corazón de tu marca, su personalidad, sus mensajes y su posicionamiento, llega el momento de pensar en aquellos elementos que actúan como cara visible de la marca como pueden ser el logotipo, los colores, las imágenes o la tipografía, entre otros.

A la hora de diseñar la identidad visual debes tener presente la estrategia de marca que has trazado hasta el momento para que se traduzca de forma coherente en una imagen que represente a tu negocio tal y como has planificado.

Ejemplos de estrategia de marca

Ahora que ya tienes la hoja de ruta para trazar tu estrategia de marca, es hora de echar un vistazo a un par de ejemplos que te ayuden a aterrizar conceptos.

Apple

Cuando pensamos en Apple conceptos como originalidad, innovación y tendencia vienen a nuestra mente. Está claro que Apple quiere inspirar y lo hace a través de productos creativos e innovadores que ayudan a que los sueños de sus clientes se hagan realidad.

El gigante tecnológico se dio cuenta de que sus clientes querían ser innovadores, revolucionarios y diferentes. También sabían que sus competidores eran fuertes y podían ofrecer productos de buena calidad, entonces, ¿cómo diferenciarse y conseguir que elijan su marca?

A través de un mensaje de innovación y creatividad que es secundado por productos que son y funcionan de manera diferente. Con ello se han garantizado la lealtad del cliente y el conocimiento de la marca de una forma espectacular.

Google

Google persigue que las personas se sientan más informadas, conectadas y organizadas mediante el uso de la tecnología. El amplio catálogo de productos y servicios de la multinacional (Maps, Chrome, Google Home, Gmail, Discover, YouTube…) permite a los usuarios acceder rápidamente a la información que necesitan.

En lugar de centrarse en los aspectos técnicos de sus productos, la estrategia de Google pone el énfasis en cómo sus servicios ayudan a enriquecer la vida y las experiencias de sus usuarios. Esta estrategia de marca humanizada es una de las muchas razones por las que “googlear” ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario cuando hacemos referencia a realizar una búsqueda en Internet.

¿Ya tienes tu estrategia de marca?

Tu estrategia de marca es la esencia de lo que representa. Gracias a ella te comunicarás de forma más efectiva con tu audiencia, transmitirás realmente lo que quieres y serás capaz de construir relaciones duraderas con tus clientes.

Recuerda, la gente puede copiar lo que haces, pero no lo que eres. Busca esa esencia que hace que tu marca sea única y lánzala al mundo.

Si necesitas ayuda con ello, mi curso gratuito “Cómo hacer una buena estrategia de marca” te puede venir genial.

Y si no quieres enfrentarte en solitario, cuenta conmigo. Tienes mi servicio de consultoría en estrategia de marca a un solo clic de distancia.

Dime, ¿conocías el concepto de estrategia de marca? ¿Crees que es necesaria para lanzar o afianzar cualquier proyecto de negocio? ¡Charlemos en los comentarios!