Te has decidido… ¡vas a convertir esa idea brillante que llevas en mente en un negocio real! Lo primero, enhorabuena. Emprender es de valientes y tú eres una de ellas. En estos momentos, seguro que tienes mil tareas por hacer incluyendo la de buscar un naming para tu marca.
Pero, ¿qué es el naming exactamente? ¿Hasta qué punto es importante? ¿Cómo encontrar un nombre de marca perfecto para tu nuevo negocio? Te doy todas las respuestas en el artículo.
¿Qué es el naming y por qué es importante en tu estrategia de marketing?
El naming es el nombre que le damos a una marca para identificarla y diferenciarla de otras. Esta sería la definición abreviada de naming, pero detrás de este concepto hay mucho más. Te cuento.
La realidad es que el naming es más que un apodo para tu marca; es la identidad, el valor y la conexión de tu marca con tu público destilados en una sola palabra o frase. El naming es el encargado de transmitir la personalidad y los valores de tu empresa, además de desencadenar el sentimiento de marca, despertar curiosidad entre tu público objetivo y conseguir que tu proyecto resuene para tu audiencia.
No debemos olvidar que el naming es lo primero que la gente escucha cuando hablas de tu empresa, es decir, es el primer punto de contacto entre tu marca y tus clientes potenciales. Por ello, una de las principales razones para tener un buen naming es la diferenciación, un elemento clave hoy en día cuando competimos en un mercado saturado.
Un nombre memorable y atractivo puede diferenciarte de la competencia y posicionar tu marca en la mente de tu público cuando necesite comprar tus productos o servicios. En última instancia, una correcta elección de naming te va a ayudar a vender más por el hecho de que tu público pensará en ti cuando requiera un producto o servicio como el que tú ofreces.
Del mismo modo, el nombre de tu empresa te ayuda a establecer una reputación de marca sólida. Y es así porque el naming es capaz de despertar emociones concretas en tu público. Tiene el poder de influir en su decisión de confiar y comprar en tu marca, en función de si esas emociones asociadas se relacionan con aspectos positivos o negativos.
En resumen, el naming juega un papel fundamental en un proceso de branding porque, al fin y al cabo, toda tu identidad corporativa de marca queda representada por tu nombre. Si te equivocas en su elección, la percepción de tu marca por parte del público se verá afectada y, con ello, tu proyecto tendrá menos posibilidades de alcanzar el éxito.
Tipos de naming
Ya sabes qué es naming, ahora toca ver las principales categorías y tipos de nombres de marca que están a tu disposición.
Naming descriptivo
Ayudan a explicar qué es lo que haces o quién eres. La clara ventaja de este tipo de naming es que resulta funcional y posiciona claramente la marca. Algunos ejemplos de naming descriptivo serían Burger King, Toys R Us, British Airways, The Body Shop o Google Maps.
Naming de acrónimo o iniciales
Un acrónimo está formado por la primera letra de una serie de palabras formando una frase que se convierte en el nombre de una marca. Pueden ser descriptivos y tener un significado o abstractos sin significado claro, algo que complica el hecho de que los clientes recuerden el nombre.
Un ejemplo de naming de acrónimo sería IKEA (Ingvar Kamprad Elmtaryd Agunnaryd, que se corresponde con las iniciales del nombre del fundador y lugares donde vivió) o H&M (Hennes & Mauritz, que se corresponde con la primera tienda del fundador y una posterior ampliación del negocio).
Naming inventado o neologismo
Si no puedes encontrar la palabra perfecta para tu naming, siempre puedes inventar una ¿cierto? En este caso, estarías apostado por un neologismo, es decir, una fabricación etimológica nueva.
Este tipo de naming ofrece libertad creativa y entre sus ventajas están el hecho de crear una identidad única ideal si tu objetivo es llegar a un mercado global. Varios ejemplos de nombres de marca inventados son Pixar, Kodak, Google, Adidas, Kleenex o Albal.
Qué levante la mano quien llame Kleenex a los pañuelos de papel o quien se refiera al papel de aluminio como Albal. Ambos son casos de éxito de naming, dado que han conseguido que, aunque Albal y Kleenex no existan en el diccionario, todos sepamos que esos nombres se asocian con esos productos.
Naming asociativo o sugerente
A través de este tipo de naming se trata de sugerir a la audiencia lo que la marca puede hacer por ti, aunque sin decir exactamente qué a través de palabras que transmiten imágenes y emociones fuertes. El principal reto es establecer la conexión entre nombre y marca, revelando la experiencia o significado que quieras proyectar.
Una de sus grandes ventajas es que ayuda a posicionar estas marcas por encima de otras, gracias a su alto nivel persuasivo. Un claro ejemplo sería Vueling.
Naming compuesto
Los nombres compuestos uniendo dos o más palabras son otra buena opción para dar forma a un naming único. El desafío reside en crear uno que suene bien. Sería el caso de ejemplos de naming como Fed-Ex (antes Federal Express), Facebook o Instagram.
Naming de metáfora
Las metáforas expresan una idea evocando la imagen de otra. Son geniales para crear una marca comercial memorable, ya que pueden relacionarse con cualquier cosa, siempre que sea algo con lo que tu público objetivo pueda identificarse como historias, características, cualidades o íconos culturales, entre otros.
Otro punto positivo a favor de este tipo de naming es que las metáforas crean intriga y fomentan la curiosidad del consumidor que quiere saber más sobre la empresa.
¿Algunos ejemplos? Nike (diosa griega de la victoria), Amazon (el nombre del río más grande del planeta denomina a lo que en origen se concibió como la librería más grande del mundo) o Jaguar (asociado a la velocidad).
Ingredientes del naming perfecto
Si bien no hay duda de que crear un nombre es parte crucial en la construcción de una marca, también es uno de los desafíos más difíciles al que te enfrentarás como emprendedora. Pero, ¿cómo debe ser el naming perfecto? Te cuento las principales características que debes perseguir a la hora de crear el nombre de tu empresa.
- Simple y memorable: Apuesta por el menos es más. No te esfuerces por complicar las cosas buscando un nombre rimbombante. Quédate con un nombre que evoque un significado y transmita confianza a tu público. Además, cuanto más corto sea el nombre, más fácil será deletrearlo, pronunciarlo y recordarlo. Crear un naming breve resulta de ayuda a la hora de escribir la URL de tu página web o la dirección de e-mail para contactar contigo.
- Fácil de recordar, pronunciar y deletrear: Hay nombres de marcas que nos cuesta pronunciar. Y si no qué me dices de marcas como Häagen-Dazs o Yves Saint Laurent. Parece que nuestra lengua se hace un lío al decirlas en alto. Si nos cuesta pronunciar la marca, es complicado que la comuniquemos a nuestro entorno y, finalmente, tendemos a olvidarla. Por este motivo, un rasgo de un buen naming es que resulte sencillo de pronunciar construyendo una combinación correcta de letras o palabras. Además, tener un nombre que se deletrea sin problemas facilitará su búsqueda en Google.
- Original y creativo: El naming de tu proyecto debe reflejar la personalidad y los valores de tu marca. No trates de sonar como los demás si tu meta es crear una marca única y destacar en el mercado.
- Significativo y con sentido: Elige un nombre que signifique algo para ti y sea coherente con tu mercado. Da igual si la palabra es inventada, la idea es que haya una historia detrás de ese nombre para conectar de forma más profunda con los clientes.
- Registrable: A veces, se nos ilumina la bombilla en un momento de inspiración y creemos que tenemos ese nombre original que buscábamos para nuestro proyecto. Pero, a la hora de registrarlo te das cuenta de que está en uso. Por ello, asegúrate de investigar para detectar si otra empresa ya está usando ese nombre o no. Si está libre, regístralo lo antes posible para cubrirte las espaldas con el tema legal.
[PUEDES INCORPORAR INFOGRAFÍA RESUMIENDO LOS RASGOS DEL NAMING PERFECTO CON ALT DE IMAGEN “NAMING EMPRESA”]
Cómo elegir el naming para tu proyecto emprendedor en 3 pasos
Como hemos visto, el naming de empresa es una pieza fundamental de tu estrategia de marca y, a menudo, la más difícil de crear porque trata de transmitir mucho en una o dos palabras.
La verdad es que, bajo mi experiencia como diseñadora especializada en branding, encontrar un buen naming puede ser agotador, exasperante y, sobre todo, emocionante.
Eso sí, es algo que no se puede hacer al azar, sino que la elección debe seguir un proceso estructurado que te detallo a continuación.
1. Investigación y posicionamiento de marca
En primer lugar, debes tener clara tu identidad de marca (propósito de marca, visión, misión, valores…). Además, necesitas saber a quién te diriges, es decir, cuál es el perfil de público objetivo de tu marca para asegurarte de identificar un naming que conecte con sus gustos, necesidades y objetivos.
Haz una auditoría de marca competitiva para tener una idea de los tipos de nombre que están utilizando tus competidores en el mercado. Esto te dará pistas para elegir el tuyo.
Con toda esta información, determina un conjunto de criterios a tener en cuenta a la hora de elegir tu naming (no debe tener ciertas connotaciones, debe ser fácil de pronunciar, debe cumplir con los requisitos legales…).
2. Haz una lluvia de ideas de posibles naming
Esta es la parte divertida de todo el proceso creativo. Se trata de liberar todas las ideas en bruto que pasan por tu mente para denominar tu marca, sin filtro y sin límites. Ayúdate de una libreta, de Post-It (otro ejemplo de naming de marca glorioso ¿eh?) o de una hoja Excel si eres más digital.
Puedes comenzar anotando todos los adjetivos que describen tu marca, lo que quieres que sientan tus clientes cuando piensen en tu marca, el gran porqué de tu negocio, los valores detrás de la marca… Asimismo, puedes recurrir a un diccionario de sinónimos para encontrar palabras similares a las que te se te han ocurrido.
Si andas escasa de ideas, tienes la opción de recurrir a herramientas para generar nombres de marca como:
- Namelix: Utiliza la Inteligencia Artificial para generar cientos de opciones de naming en función de las palabras clave que proporciones y los parámetros que selecciones.
- Brandroot: Introduce una palabra clave y obtendrás docenas de nombres de marcas potenciales para tu proyecto.
- Namium: Su funcionamiento es similar a las anteriores.
- Panabee: Esta herramienta para generar naming te ayuda a poner nombre a tu negocio, app o dominio de empresa.
3. Haz tu selección de naming
Ahora es cuando el proceso se complica porque toca reducir tu lista a unos pocos nombres. Entre 3 y 5 sería lo ideal. Utiliza la lista de criterios que preparaste en el primer paso para hacer la criba.
Igualmente, deberías ir utilizando el nombre en diversas circunstancias y soportes hipotéticos para ver si cumplen lo necesario para un buen naming. Cuestiona aspectos como la forma en la que se visualizará el nombre junto a un logotipo, cómo sonará el naming si se pronuncia junto al eslogan de marca, si realmente transmite la personalidad de tu proyecto o si está disponible el nombre de dominio para lanzar tu página web.
Una vez que los hayas seleccionado, toca averiguar si esos nombres de marca están disponibles o no. Quizá otra empresa se te haya adelantado y haya registrado ya ese naming.
Del mismo modo, te recomiendo que realices una búsqueda rápida en Google para ver si algún proyecto utiliza ese nombre, tiene asociaciones negativas en prensa u otras connotaciones que puedan hacer flaco favor a tu nueva marca. También debes evaluar la disponibilidad de URL y canales de redes sociales de cara a tu estrategia de marketing digital.
Una vez que hayas hecho estás comprobaciones con resultados positivos, tendrás una mini lista con opciones de naming viables entre las que estará la definitiva. Utiliza tu intuición, decide la mejor opción y regístralo en la Sede Electrónica de la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas).
¿Ya tienes naming para tu proyecto?
Como hemos visto, un buen naming señala la madurez y relevancia de tu marca. Por contra, un nombre que carece de visión, atención a los detalles y creatividad puede ser gravemente perjudicial para la imagen de tu empresa frente a tu público e incluso frente a posibles inversores en caso de que los necesites.
Ahora ya sabes qué es naming y puedes dar los primeros pasos para encontrar el nombre de marca que mejor encaja con tu nuevo proyecto. Recuerda que el branding es un trabajo crucial para el éxito de tu negocio y, como tal, requiere compromiso.
Si sientes que te quedas atascada en alguna etapa del proceso creativo o, simplemente, prefieres delegar en un profesional desde el minuto 1, estoy al otro lado de la pantalla para ayudarte con mi servicio de branding. ¿Te animas a compartir algún otro tipo para buscar un naming en los comentarios? ¿Ya te has enfrentado a este proceso creativo?