No era un martes cualquiera, era el martes de finales de junio en el que las alarmas empezaron a sonar como si fuera el fin del mundo:
¡Capitán! el buque se hunde de popa y esto ya no hay quien lo parchee…
El capitán miro fijamente al grumete que de los nervios no dejaba de moverse balanceando su peso de un pie al otro.
Pero empecemos por el principio…
Durante el último año han ocurrido bastantes cosas:
He pasado de hacer trabajos de menos interés a centrar mi desarrollo profesional en el branding, la parte no sólo del diseño, sino también del marketing que más me apasiona: La parte que conecta, que indaga, que descubre, que reconoce, que toca el alma, que desorganiza para reorganizar… La parte que humaniza un negocio y extrae su valor real.
Eso me ha hecho trabajar proyectos que me han producido una tremenda satisfacción personal y profesional: Bio tribu, Circulo Afrodita, Qoya Clutch, Ricardo Ruiz,… Emprendedores valientes con los que he creado un vínculo muy especial.
Y también me ha hecho tener picos de trabajo muy intensos que admitámoslo, me han llegado a superar. (Morir de éxito lo llaman, que suerte tengo…)
Por otro lado he lanzado un curso: Planificar para Ganar que siguieron más de 300 personas y al que se apuntaron 14 (4,6% de ventas, no está mal para ser mi primer curso, con un lanzamiento al que hay mil cosas que mejorar y además a un precio potente de 197€).
Ha sido un curso y unas alumnas con las que me he volcado 100%, a las que no sólo he enseñado, sino que he aprendido muchísimo, muchas de ellas habiéndose convertido en compañeras de viaje y amigas.
De este curso he recibido un feedback tan positivo que hasta me ha sacado alguna lagrimilla, os dejo un ejemplo:
Poder trabajar contigo en mi sueño emprendedor lo convirtió en un proyecto aplicable y tangible. No imaginé que podía lograrlo en cuatro semanas y así fue. Tu claridad, franqueza y sencillez como maestra me fueron llevando de la mano y te involucraste totalmente con cada una de tus alumnas. Estoy segura que estarás ahí siempre, en una relación que no acaba cuando termina el curso. Estoy sumamente agradecida y complacida de haberte conocido.
Como la duda de si lo estaba haciendo bien o no siempre andado sobrevolándome (ya sabes que la impostora siempre está ahí aunque tu misma veas que tus resultados son buenos), decidí apuntarme a Autoridad Ascendente, el programa de 3 meses de Franck Scipion autor del blog Lifestyle al Cuadrado y reconocido gurú de las negocios online en España. La decisión la tomé en uno de los peores momentos en los que podía haberla tomado: al comienzo de que mi barquito empezará hacer aguas. Por lo que aunque he aprendido y he conocido gente muy interesante, todo ello no me ha llegado tanto como si hubiera estado en un momento más centrado de mi vida. Por suerte y a diferencia de otros cursos que he hecho, en este tienes acceso de por vida y en cuanto haya descansado un poco lo retomaré desde el principio para poner sus consejos en práctica.
Además, a nivel personal también han pasado cosas que me han hecho plantearme la necesidad de rebajar mi nivel de foco laboral y pasar tiempo con quien realmente me necesita, y más, cuando estás lejos de casa. He recordado que aunque lo obviemos, la fragilidad del ser humano está ahí y de la noche a la mañana puede cambiar tu vida, ya sea por una enfermedad, un accidente, un cambio en el rumbo político de un país, o si eres como yo te pueden pasar las 3 cosas a la vez y así si te tienes que reír, que sea con razón 🙂
Volviendo al infame martes…
El sonido ensordecedor de las alarmas y el caos llenaban la cubierta, algo hizo click en lo más profundo de mi cerebro donde el capitán que maneja esta maquinaria compleja que es una misma, se paró a mirar a su alrededor y confirmó:
Se acabó grumete, reserva tus últimas energías que volvemos a puerto…
Los emprendedores online siempre decimos que para tener éxito hay que dejar de pensar y tomar acción y es totalmente cierto.
Con el cansancio de los últimos meses he pensado mucho en cómo iba arreglar este descalabro que es el background de mi negocio en cuanto parara en agosto, cuál iba a ser mi próxima estrategia y cómo encajarla en mi calendario editorial, en cómo podía aportar valor y transmitir esta emoción tan intensa que siento por lo que hago a mis lectores para que vosotros también sintáis la pasión que se remueve dentro de mi…
Y he ido tomando acción, pero acciones equivocadas, o más bien, acciones en la dirección equivocada:
He escrito posts que sé que no llegan, ¿cómo te voy a llegar a ti si a mi misma me parecen unos post sin sabor ni olor?
Le he dado vueltas a mi web por que no termina de transmitir, tristemente y aunque me duela, es una más y yo nunca quise ser una más.
Y todo esto es por que estoy cansada, es más, estoy hasta el moño.
La vida no es pinterest ni instagram, la vida es lo que es, a veces dulce y a veces brutal, así que hay que dejar de pensar y empezar a actuar no en la dirección que crees que debes, sino en la dirección que sientes.
En este martes de comienzos de verano yo me planto, dejo de pensar y empiezo a actuar:
Por mucho que llevo los últimos meses luchando contra la tempestad en mi pequeño barquito, sacando agua a golpe de cubo, no tiene sentido seguir luchando, por lo menos de momento y en estas condiciones.
A veces una retirada a tiempo en una batalla puede ayudarnos a ganar la guerra.
¿Entonces que va a pasar ahora?
La verdad es… que no va a pasar nada grave. El mundo no se acaba, el negocio no cierra,..
Voy a estar los próximos 2 meses primero tomándome un respiro de un blog en el cual ahora mismo no me siento motivada para escribir aunque haya muchas cosas que os quiera contar.
Así que resumiendo que es gerundio:
El blog queda parado hasta septiembre, que volverá con imagen y contenido renovado.
Si quieres trabajar conmigo no te preocupes que yo sigo activa, así que escríbeme sin miedo.
Mientras el blog descansa puedes suscribirte a mi newsletter donde cada sábado (si, vamos a cambiar el día de comunicación) seguirán llegándote contenidos y en este caso muy especiales, por que hace unas semanas empecé a grabar unos videos muy chulos que van a ser sólo para suscriptores: contenido especial «edición verano 2016» donde hablaremos sobre diseño, creatividad, DIY y muchas cosas más todo en el mejor escenario del mundo: Londres 🙂
Cómo te entiendo! Yo puse patas para arriba mi vida laboral para poder pasar tiempo con el peque y al final acabé absorbida.
El día que le dije si le apetecía jugar a algo, levanto un ojo del iPad (que yo le había dado para que se entretuviera mientras trabajaba) y me contesto que ahora no podía que estaba ocupado trabajando… Se me cayó el alma a los pies y me di cuenta de que se podía estar en casa pero sin estar.
He ido haciendo ajustes, pero siempre metidos con calzador y con la sensación de ir con la lengua fuera…
Al final, hace unas semanas opte por no seguir llenando mi lista de espera de soporte hasta que no recobre el control. Y después de mucho meditarlo, también cerraré blog (aunque como tu seguiré en la newsletter) durante el verano.
Necesito tiempo ponerme al día con lo atrasado, hacer balance de resultados, corregir errores, planear con cabeza la nueva temporada y para pasar tiempo con mi marido (que el pobre siempre acaba ignorado) y para jugar mucho con mi niño.
Disfruta mucho del verano y nos leemos en septiembre 🙂
Esti!!!! Me has dejado a cuadros!!! Pero como bien dices. Un parón a tiempo para recapitular siempre viene bien. Eso mismo he hecho yo. Bueno, no he parado pero me estoy tomando las cosas con calma y pasito a pasito (qué gran charla tuvimos la última vez que me abrió los ojos) voy tomando el rumbo de mis cosillas. Ya lo verás algún día.
Mucho ánimo y cuidate =)
Esti!! Como te entiendo! Hay veces que es mejor parar y buscar bien el destino que navegar sin rumbo! Amarra ese barco en una bonita playa y a desconectar, que también te lo mereces! Ver las cosas desde la distancia y con tranquilidad ayuda mucho! Ánimo y a reponer bien las pilas que te esperaremos en septiembre con los brazos abiertos!! Besazos!!
Esti, te entiendo perfectamente. Cuando hace un año y medio, comencé a trabajar el blog de manera privada, antes de hacerlo público, pensaba que era una tarea titánica, todo lo que había que hacer. Pero se ha quedado en pañales, desde que decidí publicarlo hace casi 6 meses, sencillamente, esto ha superado todas mis expectativas. Antes, al menos podía leeros a todas y me daba coraje no poder comentar porque no tenía una marca pública para dar la cara. Ahora, no tengo tiempo apenas ni de leer los blogs que me gustan y ya de vida offline, para qué vamos a hablar, prácticamente estoy pegada a la silla desde que me levanto hasta que me acuesto. Los comienzos son lo peor, sobre todo, porque es cuando tienes que desarrollar tu sistema, para alcanzar el momento en que todo esté más automatizado. Yo espero poder llegar a eso, antes de que termine el año, porque de lo contrario, las consecuencias a nivel personal, serán serias y no quiero quemarme, haciendo lo que tanto me gusta.
Un respiro siempre viene bien, yo en Agosto, también me lo tomaré, porque necesito preparar mi entrada a WordPress con calma y con cabeza. En cuanto a tus posts, como ya te digo, apenas tengo tiempo de leerlos, pero los que he leído, siempre me han llegado y creo que haces un trabajo excepcional, así que, no te quites méritos, que sí que llegas a las personas que valoran tu trabajo.
Espero que a la vuelta de vacaciones, tengamos las ideas más claras y podamos reflotar y tomar rumbo con fuerza 😉
Un abrazo y sácale partido a tu descanso.
Te entiendo perfectamente, y más vale una parada a tiempo que no hacerlo y descalabrarte. Muchos ánimos y fuerza para esos cambios y deseando ver lo que nos depara el verano con tus propuestas 🙂
Un abrazo
Hola Esti
Descansa. Y si tienes que volver en octubre, pues en octubre. Creo que no hay nada peor o más desmotivador para uno mismo que sentir que empiezas a escribir por escribir y pierdes esa chispita especial.
No obstante, que sepas y te lo digo de corazón que eres de las personas a las que leo que siempre me ha llegado más.
No achiques agua, tírate tú al mar (si es con colchoneta mejor), respira y date un respiro que te lo has ganado. Parece que uno siempre se siente culpable si no está trabajando y eso no es así.
Un abrazo!
Cova
Ufff que reflexión, me identifico mucho contigo en el sentido de que a veces llegamos a un momento en el que sólo achicamos agua, tenemos la posibilidad de cambiar el rumbo pero si soltamos el cubo para tomar el timón el agua nos llega al cuello.
Hace cosa de 4 años tuve que tomar la decisión de dejar un trabajo que me encantaba pero económicamente no podían mantenerme, a raiz de ello comencé a dar vueltas y entre algunos trabajos, colaboraciones con agencias y
en ese momento una situación económica muy buena decidí plantearme emprender, digo plantearme porque no ha ido más allá de eso un castillo más en el aire.
Cómo tenía tantas dudas sobre el emprendimiento, decidí tomar un tiempo y distancia en ese tiempo he observado como han caído los precios de servicios que yo hubiera ofrecido, he tenido trato con personas que me han «mareado la perdiz» y eso me dio impulso para asumir con todo el dolor del mundo que debía aceptar aguna de las propuestas de trabajo para empresas que tenía en la mesa; ahí dí el giro de timón de nuevo y decidí tomarme las cosas con cariño para no aborrecerlas.
Yo os admiro mucho por emprender pero lo mejor en mi caso que me dí cuenta de que «mi emprendimiento» es lúdico y mi blog es mi lugar favorito, quizás si lo hubiese enfocado como negocio hubiera ido bien pero no lo suficiente.
Un abrazo, que por cosas de curro no me paso apenas y hoy buscaba un post para una amiga sobre emprendimiento realista, que hablase de «plegar velas» y giros que espero la guste!