El otro día recibí un email donde una lectora habitual me preguntaba: ¿Qué se puede esperar de tu primer año como emprendedora? Y mi primera respuesta fue: una montaña rusa emocional, pero como no quiero desanimar a nadie me parecía un tema de lo más interesante a tratar en un post.
Igual algunas os sentís identificadas con lo que voy a escribir, otras es posible que no por que no os habéis decidido aun, por ello os dejo esta reflexión personal 🙂
He decidido dividir el primer año de la emprendedora en 3 partes:
1º El pre-lanzamiento
El pre-lanzamiento es un momento complejo. Es donde ha surgido la idea, pero no sabemos absolutamente nada de lo que tenemos que hacer para ponerla en marcha.
Aun no estás online o si lo estás, es el momento de escuchar y prestar atención a lo que se cuece.
Análisis
Vamos a ver un poco cómo está el mercado:
¿podría funcionar mi idea?
¿hay gente haciendo algo parecido a lo que yo propongo?
¿qué tal les va?
Si te gustan las pelis de espías, esta fase es la tuya, te lo vas a pasar genial stalkeando a la competencia. Eso si, como todo buen espía que se precie lo ideal es que te hagas con una buena colección de gadgets: Te recomiendo que revises páginas como Semrush o te leas este maravilloso artículo de David Soto con técnicas para analizar a la competencia que yo tengo guardado entre mis favoritos sobre este tema.
Planificación
Y una vez que más o menos sabemos cómo anda el patio, nos ponemos serios. Por que sin un plan no se llega a ninguna parte y aunque muchas veces nos de pereza planificar y organizar o pensemos que vamos a perder frescura, te aseguro que nunca se planifica lo suficiente.
Los retos que te vas a encontrar por el camino son importantes y la forma de tomar las decisiones correctas cada vez que te encuentres en una encrucijada emprendedora
Algunos de los básicos a planificar:
- Branding o tu estrategia de marca.
- Plataforma web.
- Estrategia de marketing.
- Estrategia de redes sociales.
- Calendario Editorial.
Esta etapa puede durar entre 1 mes y 99 años, depende de cuanto dejes que tu miedo y tu perfeccionismo se apoderen de tu vida y lo bien que te conserves 😉
2º Lanzamiento
En esta fase nos enfrentamos a nuestros miedos y decidimos que es el momento de hacernos visibles y que se nos conozca.
Ya no hay marcha atrás, le has dado al botón de publicar, ha empezado la interacción con otros bloguers y por supuesto sigues asustada de si la cosa marcha o no.
Sobre todo los primeros días después de haber lanzado tu llamamiento al mundo y haber empezado a interactuar, reaccionamos como en las películas sobre el espacio, cuando los astronautas están pasando por el lado oscuro de la luna, se pierde la conexión con la tierra y todo el mundo deja de respirar en la central de la NASA hasta que… el pitido de la señal reaparecer en el radar y todo el mundo aplaude (o por lo menos los que no han muerto de asfixia esperando)…
Me he visto (más veces de las que jamás admitiré) a mi misma viviendo esa misma situación en versión bloguera: Sentada frente al ordenador mirando las estadísticas de mi web y redes sociales, esperando que algo ocurra, que haya un pitidito que diga que estamos vivos, que la señal llega y hay respuesta al otro lado de la red…
Esta etapa es más corta, si tienes un plan de contenido y redes sociales en 3 meses puedes estar más que integrada en algunos círculos blogueros 😉
3º Crecimiento
Es el momento de crecer my friend. Podrá ser un crecimiento rápido o lento, algunos expertos te aconsejarán que cuanto antes crezcas antes ingresas, yo te puedo decir por experiencia propia he ingresado desde el día 1 de mi negocio online y mi crecimiento ha sido sostenido, pero consistente.
Lo importante de crecer es hacerlo de forma que tú te sientas cómoda, marca tus ritmos, si no te vas a quemar antes de tiempo.
Revisión y adaptación
Durante este proceso de crecimiento te irás encontrando con momentos de duda, momentos en los que empezarás a conocer cada vez más a tu lector, habrá confianza como para que le puedas preguntar y adaptar tu contenido y estrategia para que encaje mejor con él. La revisión y adaptación es básica, sino puede llegar un momento en el que nos quedemos atrás y alejadas de las necesidades de nuestro público y todo este trabajo y esfuerzo que hemos hecho hasta llegar a este punto no haya servido de nada ¿y verdad que no queremos eso?
Esta etapa dura el resto del año y se puede alargar, como ya te comentaba, la velocidad de crecimiento depende totalmente en las decisiones que tomes.
Como siempre, ya sabes que hablo desde mi conocimiento y experiencia, pero estoy encantada de conocer la tuya 🙂
Muy completo el post ☺️! Gracias por compartir . Está bien saber a lo que una se enfrenta y en qué situación está.
Gracias Sandra, quería darle algo de humor al tema por que en el fondo todo es cuestión de cogerlo con positivismo.
jjajajaja me parto de risa con tu símil de la NASA!! Pero es que es clavado!!! Esa es justamente la sensación que tengo en la boca del estómago estos días!!!… Poco a poco los trabajadores de mi centro de control han empezado a respirar pues empiezan a escuchar los primeros pitidos jajajaj Un saludo
Sabía yo que os ibais a sentir identificadas, si es que hay momentos en los que emprender crea más tensión que un lanzamiento en el centro de control de la NASA 😉 ¡un beso!
Jajaja yo ya voy para el segundo y es un subidon por donde quiera que se mire. Yo no tuve un «Lanzamiento» como debía hacerse porque soy de las que aveces se empieza a vestir metiéndose la camisa por los pies. No he tenido un proceso normal y con preparación pero es muy satisfactorio saber que se pasan baches y se superan. Como me he reído. Un beso
Me alegra que te haya gustado el artículo, en parte era para que nos echáramos unas risas sobre las idas y venidas de la emprendedora moderna 😉 ¡un abrazo!
Hola Esti! Que bien defines las etapas por las que una pasa en esto del emprendimiento, aunque para mí también han sido un poco en desorden porque al principio no sabes como hacerlo. Yo creo que también voy en la dos, aunque fue divertido para decidirme a lanzar el primer artículo solo lo hice así por así, sin hacer un plan de lanzamiento. Solo di publicar al botón y mi primer artículo nació. Nadie lo leyó pero ya estaba en línea. ¡Ahora directo a la etapa 3!